El estudio del cosmos tiene sus raíces en la antigua Grecia, donde pensadores como Aristóteles y Ptolomeo propusieron el modelo geocéntrico, en el que la Tierra era el centro del universo. Este modelo prevaleció hasta el siglo XVI, cuando Nicolás Copérnico propuso el modelo heliocéntrico, donde los planetas orbitan alrededor del Sol.
Uno de los personajes clave en la revolución científica fue Galileo Galilei, quien utilizó el telescopio para hacer observaciones astronómicas que desafiaron las ideas tradicionales. Descubrió las lunas de Júpiter (Io, Calisto, Ganímedes y Europa), ahora llamadas lunas galileanas, y estudió el movimiento de los cuerpos en caída libre.
Otro astrónomo influyente fue Tycho Brahe, quien realizó observaciones precisas del cielo sin telescopio. Su alumno, Johannes Kepler, utilizó esos datos para formular sus famosas tres leyes del movimiento planetario:
1.Los planetas se mueven en órbitas elípticas con el Sol en uno de los focos.
2.El radio vector que une un planeta con el Sol barre áreas iguales en tiempos iguales.
3.El cuadrado del período orbital de un planeta es proporcional al cubo de su distancia media al Sol.
Donde “K” puede ser igual a:
Sin embargo, su valor también es de 3x10^-19.